Manejo nutricional
Cuando padece una enfermedad renal crónica (ERC), el manejo nutricional es una parte esencial de su tratamiento. Dependiendo de la severidad de la enfermedad, su dieta recomendada puede cambiar a lo largo del tiempo. En la etapa de prediálisis, una dieta baja en proteínas es un pilar fundamental para tu terapia.
Dieta baja en proteínas en la prediálisis
El manejo nutricional, el ajuste de proteínas, así como el consumo regular de medicamento prescrito por su médico, pueden tener como consecuencia un buen control de síntomas y una lenta progresión de la ERC.
En las etapas de prediálisis de la enfermedad renal crónica, es recomendable reducir significativamente el consumo diario de proteína en comparación con la dieta familiar. Altas cantidades de proteína pueden dañar a las nefronas de los riñones. Cada proteína ingerida por encima de los requerimientos diarios incrementa la aparición de síntomas urémicos y potencializa la progresión de la enfermedad. Por estas razones, la ingesta proteína diaria recomendada se limita a 0.7-0.8 g de proteína/kg de peso corporal/día.
Sin embargo, es aún más eficiente una dieta con mayor restricción proteica (0.3/0.4-0.6 g/kg de peso/día) suplementada con alfacetoanálogos de aminoácidos esenciales. Esta dieta se indica cuando la TFG desciende por debajo de 60-50 ml/min. Ambas dietas con restricción proteica asegura que se mantendrá en un buen estado nutricional. En este sentido, debe de tener en cuenta que debe de recibir la cantidad de energía necesaria, así como las cantidades correctas de otros nutrientes esenciales. (Ej. Vitaminas y minerales).
A pesar de que las proteínas tienen múltiples funciones en el organismo, una ingesta elevada de proteínas, tiene como consecuencia una acumulación de productos de desecho en su sangre, especialmente, cuando sus riñones se encuentran afectados, una dieta con restricción proteica puede ayudar a reducir los productos de desecho provenientes de la proteína y proveer de diferentes beneficios.
Beneficios de una dieta con restricción proteica.
Función renal:
Una disminución en la carga renal y, como consecuencia, un estatus renal preservado.
Complicaciones metabólicas:
Disminución del riesgo de complicaciones metabólicas de ERC.
Inicio de la diálisis:
Retraso del inicio de la diálisis.
El consumir una menor cantidad de proteínas, ayuda a preservar la función renal y prevenir estrés adicional a los riñones. Su nutriólogo o médico indicarán cuántas proteínas deberás consumir diariamente.
Otros ingredientes:
Deberá reducir la ingesta de sal de mesa, debido a que contiene sodio. Debido a que retiene agua en el cuerpo, el sodio incrementa la presión arterial, que, a su vez, provoca una mayor excreción proteica en el riñón. Ambos pueden dañar a sus riñones.
Deberá también reducir su ingesta de fosfatos, debido a que niveles altos de fosfato (fósforo) en sangre pueden causar comezón (prurito) y, además, puede resultar en la pérdida de calcio en sus huesos. Debido a que alimentos altos en proteína contienen cantidades elevadas de fosfatos, una dieta con restricción proteica le ayudará a ingerir menos cantidades de fosfatos.
Es benéfico también reducir el consumo de potasio, debido a que altos niveles de potasio en sangre pueden causar nausea y arritmias cardiacas. Además, debido al daño renal, se vuelve más difícil la eliminación de potasio, lo que conlleva a una elevación de sus niveles en sangre.
Particularmente en etapas tempranas de la enfermedad renal crónica, los niveles de calcio en muchos pacientes se encuentra disminuido. La combinación de bajos niveles de calcio y altos niveles de fosfatos en sangre, puede contribuir a desarrollar enfermedad ósea (osteodistrofia renal). Esto significa que los huesos pueden volverse frágiles o dolorosos.
En etapas tempranas de la enfermedad renal crónica (etapas 1-4), no deberá de limitar su ingesta de líquidos, siempre y cuando la cantidad de orina que deseche sea de un volumen normal. Sin embargo, su ingesta de líquidos no deberá de rebasar los 2.5 litros al día. A medida de que la enfermedad progresa (etapa 5) y comience a notar la acumulación de líquidos o hinchazón en tus tobillos y pies o nota una ganancia de peso, deberá de restringir de manera importante su ingesta de líquidos.
Diálisis
Cuando la terapia dialítica se vuelve necesaria, su dieta deberá cambiar completamente. Debido a la pérdida de proteínas que se llevan a cabo durante la diálisis y el catabolismo excesivo secundario a la sesión de hemodiálisis, su ingesta diaria de proteínas tiene que elevarse a 1.2 g/kg de peso/día o más.
Su ingesta energética diaria deberá permanecer constante de 30-35 kcal/kg de peso/día o, preferentemente, una mayor cantidad de calorías dependiendo de su actividad física o si tiene menos de 60 años de edad. Además, se vuelve de suma importancia el monitoreo de ingesta de líquidos y de diferentes compuestos específicos como los fosfatos y el potasio. Con respecto a los fosfatos, este se vuelve un tema complicado: el incrementar la ingesta proteica siempre incrementará en forma paralela una ingesta elevada de fosfatos. Pida el apoyo de un nutriólogo especializado para clarificar estas dificultades y que le asesore para planificar su dieta ideal
Nutrición y diálisis peritoneal
Debido a que la diálisis peritoneal se lleva a cabo todos los días, usualmente existe menos restricción de componentes alimenticios y líquidos, en comparación con la hemodiálisis.
Los objetivos de la dieta para los pacientes con diálisis peritoneal son, sentirse bien, tener un buen apetito, mantener valores normales de presión en sangre y resultados de laboratorio aceptables. Todos estos objetivos se pueden cumplir de la siguiente manera:
· Completando todos los recambios de diálisis.
· Tomando sus medicamentos de manera adecuada.
Un gran cambio comparado, con etapas tempranas de la enfermedad renal crónica, es una mayor necesidad de ingesta proteica. Debido a que su cuerpo pierde péptidos (componentes de las proteínas) durante el tratamiento de la diálisis, deberá comer una mayor cantidad de proteínas. Además de la pérdida proteica, existen otros factores que pueden promover una desnutrición energético-proteica. Por ejemplo, muchos pacientes presentan un apetito disminuido debido a las altas concentraciones de glucosa en sangre (resultado de la absorción de la glucosa proveniente de la solución de diálisis) y los síntomas de la enfermedad renal crónica. Por ello, ¡es importante que consuma suficientes cantidades de proteína y otros nutrientes!
Usualmente, no es necesaria una restricción en la cantidad de líquidos ingeridos. Sin embargo, algunas veces puede ser necesario con el objetivo de reducir la ingesta de líquidos y/o sal para corregir la carga hídrica y, así, mejorar la presión arterial.
Además, la dieta especial para diálisis peritoneal debe de contener la cantidad correcta de vitaminas y minerales.
Nutrición y hemodiálisis
La nutrición es un elemento importante durante el tratamiento con diálisis. A pesar de que la hemodiálisis elimina desechos de su sangre, es de importancia que se reduzcan estos desechos y los líquidos que puedan acumularse en su sangre entre sesiones.
Se le pedirá que cambie algunas cuestiones de su dieta una vez que comience con diálisis. Por ejemplo, deberá limitar la cantidad de líquidos que consume todos los días. Se le pedirá también que restrinja la ingesta de ciertos minerales (ej.: sodio, fosfato y potasio). Puede ser posible que, dependiendo de su condición, no tenga que seguir todas las recomendaciones de cada uno de estos nutrientes. Asista con su médico y nutriólogo especialista antes de realizar cambios en su dieta.
Un gran cambio, comparado con etapas tempranas de la enfermedad renal crónica, es un incremento en la necesidad de proteínas. Durante cada sesión de diálisis, cierta cantidad de aminoácidos se pierden a través de la membrana del dializador. Para prevenir la desnutrición, es importante el consumo suficiente de proteínas.
Muchos pacientes en hemodiálisis sufren de desnutrición energético-proteica. Además de que esta pérdida proteica se encuentra relacionada con el tratamiento, existen otros factores que contribuyen al desarrollo de esta condición, por ejemplo, un apetito disminuido causado por los síntomas de la enfermedad renal crónica y al catabolismo secundario a la hemodiálisis. Además, ¡es importante que coma de manera suficiente! A veces, es necesario ingerir suplementos, los cuales, proveen de compuestos alimenticios fundamentales. Contacte a su médico para esclarecer si es necesaria la suplementación de energía, alfacetoanálogos de aminoácidos esenciales o vitaminas.
Cómo implementar el manejo nutricional en su día a día
Debido a que debe de prestar a atención a ciertos componentes en sus alimentos cuando se ajusta su dieta a sus necesidades individuales, se recomienda que reciba asesoría de un nutriólogo especialista como los que lo acompañan en los centro de atención nutricional (CEAN.)
Con el objetivo de apoyarlo en la preparación de tus alimentos, le brindamos recetas para una dieta con restricción proteica.
Dieta en enfermedad renal crónica (ERC)
La dieta renal recomendada depende de diferentes factores, como el peso del paciente, edad, estadio de la ERC, nivel de actividad y otras condiciones relacionadas con la salud. El objetivo de la dieta para ERC es el preservar la función renal existente y retrasar la progresión de la ERC, de esta forma, retrasar la diálisis y ganar tiempo para esperar un trasplante.
Si usted padece ERC, múltiples nutrientes (alimentos buenos para tus riñones) deberán de ser monitoreados cuidadosamente. Algunos de ellos son los siguientes:
· Proteína
· Fósforo
· Calcio
· Potasio
· Sodio
· Líquidos
Mientras selecciona y prepara sus alimentos, deberá tener en mente las siguientes reglas nutricionales:
· Bajas cantidades de sodio (especialmente en la sal de mesa)
· Bajas cantidades de fósforo (ej.: mariscos, cereales, chocolate, leguminosas, etc.)
· Ingerir una cantidad correcta de calorías (energía para evitar una desnutrición)
· Proteína:
- Una baja cantidad de proteína (en las etapas de prediálisis).
- Una alta cantidad de proteína en las etapas de diálisis.
Además, es importante que su dieta contenga suficientes calorías (energía), debido a que muchos pacientes desarrollan desnutrición, particularmente en etapas más avanzadas de la enfermedad.
Pida a su médico que lo refiera con un nutriólogo especializado que le ayudará a entender los cambios en sus necesidades conforme las diferentes etapas de su enfermedad, y será quien le ayudará a establecer la composición de su dieta.
Existen grandes diferencias en las recomendaciones nutricionales durante la fase de prediálisis y la fase de diálisis en la enfermedad renal crónica.